Tratamientos sin cirugía ni postoperatorio

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Sin molestias, sin precisar recuperación

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Sin interferir en sus actividades diarias

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Hospital IMED Levante

Entorno hospitalario de IMED Hospitales

Varices


Tratamiento con esclerosis venosa

Las varices son dilataciones y deformidades de las venas provocadas por un aumento del flujo de sangre en su interior. Ello es provocado por una insuficiencia funcional de sus válvulas que hacen que la circulación de la sangre no se produzca de forma ascendente sino descendente.

Este aumento del flujo en esas venas con mal funcionamiento puede provocar un aumento de la presión sanguínea en los tejidos más superficiales y en la piel, causa de las antiestéticas arañas vasculares.

Siempre que nos provoque una disminución de nuestra calidad de vida. Las varices pueden ser muy pequeñas y simplemente antiestéticas, o más voluminosas (telangiectasias, reticulares, tronculares…) y provocar otro tipo de sintomatología como flebitis, varicorragias, úlceras, etc. Todas deben ser tratadas si nos provocan sintomatología.

El tratamiento de la esclerosis venosa es el que se ha demostrado más efectivo, consiguiendo la desaparición de todo tipo de varices, de forma ambulatoria, rápida, sin necesidad de recuperación alguna y sin riesgos para el paciente.

Tras la valoración en consultas por el especialista, se decide el tipo de medicación a emplear y su elaboración en forma de microespuma o líquida, dependiendo del tipo de variz. Se procede a su instilación en el interior de la vena mediante la inyección con una aguja de muy pequeño calibre. Tras el procedimiento, el paciente retoma su vida normal, sin restricción alguna.

Es posible que dicho procedimiento deba ser repetido en alguna sesión más si la enfermedad varicosa lo requiere.

Los resultados son inmediatos.

Cómo tratar varices sin cirugía

Fisuras anales


Tratamiento con la Técnica de Neurolisis

Las fisuras anales son pequeñas heridas de la mucosa anal. Su sintomatología es un dolor intenso que se manifiesta tras la defecación acompañada de sangrado.

Este dolor no solo se produce por la existencia de la herida, sino porque se acompaña por una contracción del esfínter anal interno como consecuencia.

La mayoría de las fisuras anales mejoran con tratamiento médico, solucionando el estreñimiento o medidas tópicas como baños de asiento o cremas que ayudan a la cicatrización.

Cuando estas medidas no consiguen solucionar el problema o aparecen complicaciones se deben adoptar otras medidas.

La técnica de neurolisis consiste en inyectar en la zona lesionada una solución de alcohol diluida con un anestésico local, produciendo lo que se conoce como una neurolisis química.

En IMED Hospitales utilizamos para la resolución de las fisuras anales un tratamiento único y propio (Poliproc©) que trata de forma ambulatoria, sin requerir cirugía, todas las fisuras anales de forma efectiva y rápida. El paciente puede volver inmediatamente a realizar su vida cotidiana y defecar sin molestias.

Tras el diagnóstico en consulta, se procede a la anestesia local interesfinteriana para la visualización de la totalidad de la fisura anal y la infiltración mucosa de la misma con la medicación (Poliproc©). Tras el procedimiento que tiene una duración de unos 5 minutos, el paciente puede retomar su vida normal, sin necesidad de reposo o disminución de sus actividades.

Esta técnica resuelve la sintomatología del dolor de forma inmediata y consigue la cicatrización en unos días.

No se han descrito contraindicaciones ni complicaciones con este método.

Cómo tratar fisuras anales sin cirugía

Hemorroides


Tratamientos de Escleroterapia y Ligadura con banda elástica

Las almohadillas hemorroidales son protusiones de la pared del canal anal compuestas por tejido conectivo y capilares sanguíneos revestidos por mucosa anal. Son estructuras elásticas y vasculares cuya función es contactar estrechamente entre ellas cuando el ano está cerrado para evitar las pérdidas de líquido fecal.

Es importante preservarlas para evitar la incontinencia.

Cuando aumenta la presión sobre el canal anal (estreñimiento, grandes esfuerzos para defecar o alteraciones del tejido conectivo como en el envejecimeinto) las almohadillas hemorroidales pierden su sujeción a la pared del canal anal y van progresivamente descendiendo y aumentando su tamaño. Es entonces cuando pueden producir sangrado y su exteriorización de o prolapso. Es frecuente que provoquen molestias anales como picor, escozor, dolor o inflamación o trombosis. En estos casos hablamos de hemorroides y es necesario tratarlas.

Las pomadas antihemorroidales habitualmente no son útiles en el tratamiento de la enfermedad hemorroidal. La mayoría suelen contener corticoides que mejoran la sintomatología del picor o inflamación, pero eso no significa que curen la hemorroide y utilizadas por tiempo prolongado pueden provocar sensibilidad en la piel, sequedad o atrofia cutánea.

Menos del 10% de las hemorroides necesitarán tratamiento quirúrgico. Los médicos utilizamos un sistema de clasificación de las hemorroides en 4 grados dependiendo de la existencia o no de prolapso y de sus características.

La cirugía solo estaría realmente indicada en las hemorroides grado IV. En el resto de casos un tratamiento ambulatorio es suficiente.

Tenemos 2 tipos de tratamientos sin cirugía:

  • Escleroterapia: Consiste en una inyección dentro de la hemorroide de una sustancia esclerosante (polidocanol) que provoca una inflamación local seguida de una fibrosis que destruye la venas y capilares que existen en el interior de las hemorroides y fibrosa la hemorroide haciendo que se adhiera de nuevo a la pared del canal anal lo que reduce el prolapso. Requiere de varias sesiones separadas de 1-2 semanas.
  • Ligadura con banda elástica o “banding”: Consiste en la aplicación de una banda de goma sobre la base de la hemorroide para ocluirla con el fin de impedir la entrada de sangre. Esa isquemia provoca inflamación y necrosis, seguida de cicatrización que fija la hemorroide, disminuida de tamaño a la pared del canal anal.
Cómo tratar hemorroides sin cirugía

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